En los años cincuenta marcas internacionales como Pedigree anunciaban a bombo y platillo sus cochecitos de bebé, pero en España también teníamos las nuestras propias. Un de ellas era la vasca de Pildain y Urizarbarrena, que no solamente fabricaban cochecitos para chiquillos (y chiquillas, claro), como este modelo Mónaco, sino también versiones para muñecas, e incluso llegaron a fabricar carros (muy populares para llevar a la venta pan, leche, y un sinfin de productos en unos años donde muy pocos tenían vehículos a motor).
No quedan muchos vestigios de ellos, y aunque aún sigue registrada una sociedad anónima con ese nombre, parece estar sin ninguna actividad.
Los he encontrado como Pildain Hnos. inicialmente, para a finales de los cincuenta denominarse Pildain y Urizarbarrena. Por desgracia, poco más se sabe sobre la evolución de esta compañía, que en los años sesenta pasaría a especializarse en cochecitos y sillitas bajo la firma específica Dari.