La pornografía es la industria de mayor crecimiento en el planeta tierra en la actualidad, aunque hasta hace apenas tres o cuatro décadas era clandestina en Occidente. Los consumidores se cuentan por decenas de millones, y sus oficiantes conforman un sistema de "estrellato" propio. En otras partes del mundo, la cárcel, y ocasionalmente la muerte, es el destino de quienes se interesan por ella.
Este es, además, uno de los principales productos de exportación de los Estados Unidos. El placer, la soledad y el abuso son algunos de sus motivadores. Lo que era tabú es ahora "a la vista de todos".
Paradoja: en la época del feminismo y de la emancipación de las mujeres emerge un género que prospera a partir de la explotación del cuerpo femenino. Hay pornografía filmada por mujeres, incluso por feministas.
Moraleja: lo que menos le interesa al feminismo actual es la dignidad de la mujer.
ResponderEliminar