La absoluta y total decepción con IWC y todas estas marcas de relojería "de glamour"

No se cuándo fue el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 - ni un pimiento me importa -, creo que fue este fin de semana, o el anterior. En fin, cuando fuese. El caso es que para esa ocasión, la firma IWC anunció que, en su colaboración con el equipo de Fórmula 1 de Mercedes-Benz desde 2004, en esta ocasión iban a "reeditar" su logotipo que apareció en los catálogos de la compañía de relojes por primera vez en 1894.

El caso es que, de las marcas de relojería mecánica que quedan - muy pocas, porque sí, hay muchas, pero la mayoría están en manos de dos o tres grandes grupos - la que más me atraía, desde hace ya un tiempo, era IWC Schaffhausen (International Watch Company). Sin embargo cada vez me causa más náuseas y repugnancia lo que hacen estas marcas, y entre ellas la IWC, por supuesto.

Los de Adela serán representados por Diarsa

En realidad no es ninguna gran sorpresa, porque era algo que estaba en boca de casi todos, y ahora se ha confirmado. La firma Baume & Mercier, conocida por muchos por sus relojes (por otros, por ser parte de la vida de Adela, la protagonista de "Un lugar en el tiempo") pasa a ser representada en España, Portugal, Andorra y Gibraltar por el grupo Diarsa (lo que se hizo efectivo, por cierto, desde el mes pasado).

Diarsa (Distribuidora Internacional de Alta Relojería y Joyería) fue creada en 1982, y era representante también (y lo sigue siendo) de Hublot, Porsche Design, Enerhard y "Cuervo y Sobrinos". Con la llegada de Baume & Mercier, el portafolio de Diarsa se hace, realmente, muy suculento. Pero eso no es todo: puede que las cosas les vayan aún mejor, puesto que otras marcas del grupo Richemont, que hasta ahora tenían representación propia en Madrid (Cartier, A. Lange & Söhne, Vacheron Constantin, Piaget, IWC o Panerai) podrían seguir el mismo camino, y se habla de que podrían dejar la representación en manos de terceros. La decisión dependerá de - pues sí - los beneficios. Si en Richemont ven un ahorro significativo dejando la imagen y servicios de sus marcas en manos de subcontratas, lo harán.

| Redacción: Estación Telegráfica