Nunca muestres tu dinero en público

Los mayores suelen aconsejarnos que nunca mostremos nuestro dinero en público, ni "fardemos" de él, porque podemos quedarnos sin nuestros billetes.

En una ocasión había conseguido un buen fajo de dinero, me lo habían dado en billetes de cinco, de diez y de veinte euros. El problema es que soy un poco maniático con eso; me gusta tener el dinero ordenadito: los billetes de cinco, más pequeños, delante, los de diez después, y finalmente los de veinte, más grandes.




Decidí sacar el dinero mientras caminaba por la calle y ponerme a ordenarlo tan tranquilamente. Era una buena suma, pero no me preocupaba, ¿quién iba a atacarme? Cualquiera que lo intentase saldría muy mal parado, mis conocimientos de artes marciales me permitían ser todo lo presuntuoso que me diera la gana.

Llegué a un barrio cerca del centro, y mientras tenía el dinero en mi mano, ordenando los billetes, vi que en la otra acera había un par de mujeres, probablemente una madre y su hija, mendigando a la gente que pasaba. Lo hacían con total descaro, pidiéndoles dinero. Cualquiera en su sano juicio habría metido los billetes en el bolsillo inmediatamente, pero no yo. La mujer mayor, bajita y regordeta, enseguida se dio cuenta de lo que yo estaba haciendo, y vio los numerosos billetes en mi mano. Avisó a su hija, o a quien parecía su hija, mucho más joven y de pelo rizado moreno, y señaló hacia mí. Ellas cruzaron la calle en mi dirección, y entonces decidí cruzar también yo la calle hacia la acera donde habían estado ellas para alejarme. En cuanto vi que cambiaban de rumbo y regresaban en medio de la calle sobre sus pasos hacia mí, supe que tendría problemas.

Guardé el dinero en el bolsillo, pero ya era tarde. Notaba el abultado volumen que formaban los billetes en mis pantalones tejanos, y ellas por supuesto también notaron el bulto. Me metí en una pequeña calle poco transitada, mientras las dos me seguían los pasos de cerca. Finalmente me abordaron. Mientras la joven me cortaba la retirada, con todo descaro la mujer mayor me pidió parte del dinero. Saqué mi móvil fingiendo que llamaba a la policía, ante lo cual su reacción, con toda tranquilidad, fue:

- Sí, llama a la policía. Tenemos una historia preparada para estos casos, ¿a quién van a creer?

Eso, ¿a quién iban a creer? ¿A unas "pobres mujeres indefensas", o a mí con un enorme fajo de billetes en el bolsillo? Y la señora añadió, al notar que yo cada vez aceleraba más el paso:

- Si echas a correr te perseguimos, gritando que nos has robado.

Hasta hacía unos minutos pensaba que nadie me podría quitar aquel dinero, que yo saldría vencedor ante cualquier ataque, pero ahora me arrepentía de toda mi estúpida soberbia. Pensé incluso en atacarlas y dejarlas fuera de combate con un golpe seco en la garganta que las dejara sin aliento unos minutos, y de paso les diera una lección. Pero eso no haría más que reforzar su historia sobre que el atracador era yo. Mis conocimientos de artes marciales, en lugar de ayudarme, podrían meterme en un lío mayor.

Tomaros en serio este consejo: jamás mostréis vuestro dinero en público. Si lleváis mucho para comprar "lo que sea", divididlo en partes pequeñas. Y si estáis sacando dinero de un cajero, que nadie vea cuanta cantidad sacáis, poneros "sobre el cajero", porque hay estafadores que están ojo avizor sobre la gente que acude a los cajeros. Y un último consejo respecto a esto: si sacáis bastante dinero, pedid siempre ticket con los movimientos. Así, podréis demostrar en un momento su procedencia y os evitará dar vueltas y perder el tiempo en caso de que tengáis que acudir a la policía (o la policía acuda a vosotros pidiéndoos explicaciones sobre su procedencia).

Espero que mi historia os sirva para que no seáis presuntuosos y, por estúpidos, os quedéis sin vuestro dinero.

Nota: Si la policía acude en esos casos, espero que vuestro dinero haya sido obtenido legalmente, para así poder tener a alguien que confirme que os lo ha dado o de dónde lo habéis sacado. De lo contrario, si os ocurre algo parecido mejor quedaros sin dinero.

| Redacción: Estación Telegráfica / EstacionTelegrafica.cc / EstacionTelegrafica.blogspot.com