Caminar es uno de los ejercicios más sanos, fáciles y asequibles que podemos hacer. Caminar está al alcance de todo el mundo, y se puede realizar a cualquier edad.
Cuando hablo sobre este tema recuerdo muchas veces a mi padre. Él tenía la costumbre de irse cada tarde durante horas a caminar, en unos años donde ésto no era "una moda" aún. Solía dirigirse a los montes, llegar a un pueblecito que se encontraba en lo alto de una montaña, y descender por la otra vertiente. A veces llegaba a casa bastante tarde, tras pasarse horas y horas recorriendo los pueblos de alrededor, únicamente ataviado con su bastón.
En el momento en que dejó de caminar, comenzaron sus hernias y sus más graves problemas de salud.
Precisamente hace pocos meses le hicieron un trasplante a un chico que conozco, el cual estuvo bastante tiempo muy enfermo. Uno de los consejos que le dieron fue que no hiciera ejercicio físico intenso, pero que caminara cada día. Hoy hace cada mañana una notable cantidad de kilómetros, y ha mejorado mucho.
Y como ese caso podría contaros - y seguramente conoceréis - muchos otros que han bajado de peso, o que han mejorado en salud.
Los expertos recomiendan caminar a buen ritmo durante varios kilómetros, pero si no puedes hacerlo, ve más despacio, recorre menos distancia, y ve aumentando poco a poco. La cuestión es que camines.
El cuerpo humano está hecho para moverse, sino, tarde o temprano, se te estropeará. Cuando somos niños, no solemos parar ni un momento, realizamos actividades deportivas al aire libre y, sin medio de desplazamiento, a los lugares a donde queremos ir lo hacemos andando.
A medida que crecemos, nuestra vida sedentaria gana protagonismo. Tras el trabajo, lo único que nos apetece es tirarnos en el sofá, y si tenemos que ir a algún sitio, incluso para ir a la tienda de la esquina, cogemos el coche. Sin darnos cuenta acabamos el día con muy poco ejercicio relajado y tranquilo. El estrés, las prisas y el apuro nos dominan.
Entramos en esa peligrosa vorágine en que, cuanto menos nos movemos, más nos cuesta hacerlo. Conozco gente muy activa a la que el automóvil ha "estropeado" totalmente, y si antes de tener coche te decían que solo lo usarían esporádicamente, resulta que al poco tiempo no pueden salir de casa sin tirarse de cabeza a él nada más llegar a la calle. Por fortuna, algunos han ido cambiando sus hábitos y han descubierto que si en lugar de ir al trabajo en coche, acuden en transporte público y aprovechan para caminar parte del trayecto, su salud lo agradece notablemente a final de mes.
No está mal ir al gimnasio, apuntarnos a clubes deportivos, etc. Pero el deporte más a mano y más sencillo, que prácticamente todo el mundo puede realizar, caminar, está al alcance de todos. Acostúmbrate a caminar cada día, y cada vez te costará menos moverte. Y si eres anciano, retrasarás que el envejecimiento y sus consecuencias te inhabiliten o te dominen.
Aunque sean unos pocos kilómetros cada día, camina y no te dejes atrapar en la traidora y engañadora tentación de quedarte en un bar o en casa enfrente de la caja tonta. Eso lo peor que te podría ocurrir.
| Redacción: Estación Telegráfica / EstacionTelegrafica.cc / EstacionTelegrafica.blogspot.com
Caminar es de las pocas actividades físicas que hago. En general no me gustan, pero me sienta mental y físicamente bien.
ResponderEliminarLo que no es lógico es que la gente coja el coche hasta para ir al baño y luego por la tarde vaya a hacer deporte. Lo lógico sería aprovechar las oportunidades diarias:subir escaleras, ir andando o en bici a los sitios, etc.
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