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QUIEN OLVIDA SU PASADO CORRE EL RIESGO DE REPETIR SUS ERRORES

22.7.19

Cuando la radio te venía con emisoras en el dial


Hubo un tiempo en el que las emisoras de radio eran tan pocas y tan importantes (y tan interesante su programación, de hecho era habitual que la familia se reuniese en torno al aparato de radio para escuchar noticieros o programas de divertimento), que éstas venían de fábrica con un dial en el cual se especificaba la sintonía a la que teníamos que apuntar para captar determinada emisora.

Tuve la suerte de tener una de ellas, y lo cierto es que era bastante peculiar ver los nombres de las emisoras para alguien de provincias, con denominaciones tan importantes como Radio Nacional de España en Madrid, o Radio Barcelona.




El modelo de Magestico (no confundir con Majestic) que veis en la cabecera es un buen ejemplo de todo ello. Por desgracia la historia ha sido muy injusta con todas estas marcas. Mientras todos tenemos en nuestro recuerdo a firmas como Telefunken o Magnavox, pocos recuerdan estas firmas españolas. La Magestico era una firma de la barcelonesa Magnedine - Radio Pujals - creada en 1947, que estaba situada en la calle Borrell 102, y era una marca utilizada por Radio Pujals, una tienda de electrónica que estaba situada muy cerca, en la calle Borrell 112. Era habitual, ante la problemática de importaciones, y la coyuntura económica general, que tiendas más o menos grandes de aparatos de electrónica dieran al salto a pasar a ser fabricantes con sus propias marcas (o montadoras, en otros casos).

Tanto es así, que Radio Pujals vendía una especie de "kits", con los cuales uno en su propia casa podía ir fabricando él mismo su receptor de radio (adquiriéndola a piezas, imaginaros si era exclusivo - y caro - este tipo de productos), o adquirir los kits ya montados, es decir, la Magestico "completa". También los de Radio Pujals hacían reparaciones, tanto de su propia marca como de aparatos de radio de otros fabricantes.


Como en Estados Unidos existía una marca denominada Majestic, los de Radio Pujals decidieron llamar a la suya "Magestico", aunque en realidad lo escribían con la "o" en superíndice (en pequeño y arriba, como podéis apreciar por la imagen), por lo que la gente les llamaba "Magestic", una especie de argucia comercial o de marketing, que diríamos ahora, para apropiarse - al menos en parte - de la buena fama de las Majestic de USA, o más bien, para simular ser extranjeras, dada la preferencia innata que hay en España por todo lo que venga de fuera, aunque sea peor que lo hecho en la Península Ibérica.

En los años sesenta, Radio Pujals llegó también a comercializar algunos modelos bajo la marca Magnedine, una buena marca y muy musical, por cierto, aunque por desgracia no tendría el calado ni la importancia de las marcas foráneas.


En su dial, y en onda corta, uno podía sintonizar - con bastante suerte y un poco de fantasía, claro - emisoras de Londres, Roma, el Vaticano, Estados Unidos, Sudamérica..., y hasta de Tokio. Llama la atención que los kiloherzios vengan expresados en "kilociclos", y que lo que todos conocemos hoy como Onda Media (hasta los 1500 KHz) en aquella época se llamase onda "normal". Era lógico: era la onda en la que se sintonizaban las emisoras "convencionales", lejos aún de las FM actuales. Este dial es muy interesante. Si nos fijamos, podemos ver a Sevilla de Radio Nacional, Madrid de Radio Madrid, Barcelona de Radio España (probablemente la SER), Barcelona de Radio Nacional, Valencia de Radio Nacional, y Onda Corta Española.

La imaginación de un radioyente de Lugo podía volar y soñar con que sintonizaba emisoras en Sabadell, Mataró, e incluso en rincones tan exóticos por aquel entonces como Montecarlo. Por supuesto, nada más lejos de la realidad, pero eso también formaba parte de la magia de la radio.

| Redacción: Estación Telegráfica / EstacionTelegrafica.cc / EstacionTelegrafica.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Jose Carlos25.7.19

    Otra magia de la radio era imaginarte la cara del locutor solamente escuchando su voz, en una época en la que era imposible que tuvieras la posibilidad de verla físicamente de ninguna forma.

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