La empresa de conservas Sola (que fabricaba también las conservas Chistu) es un claro ejemplo de la evolución que han ido experimentando este tipo de empresas alimentarias que han conseguido llegar hasta nuestros días. Fundada en Navarra en 1914 por Agustín Sola como empresa de conservas familiar, en 1964 pasa a ser sociedad anónima. En 1986 la multinacional Pillsbury la adquiere para, pocos años después, en 1988, el grupo multinacional Grand Metropolitan lanzar una OPA y hacerse a su vez con Pillsbury. En la actualidad Chistu ha vuelto a manos españolas, ya que pertenece a Acico, compañía fundada también en Navarra en 1970 (aunque en algunos sitios mencionan erróneamente la fecha de 1988), cuya matriz es la poderosa firma madrileña de servicios corporativos Equía Group, que incluye también el sector inmobiliario y un sinfin de marcas y compañías de todo tipo en España.
En el mercado se mantiene la marca Chistu con su característico personaje vasco vestido en traje regional, sin embargo conservas Sola, paradójicamente la firma emblemática de mermeladas y frutas en almíbar, ha desaparecido.
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