No deja de resultar irónico que en la era de los smartwatches, de los GPS y los acelerómetros y "cardios", el reloj más buscado y perseguido sea un humilde, pero limpio, ecológico y eficiente AL-190.
Casio dejó de fabricar el AL-190 hace años, cuando Panasonic cesó también la producción de sus capacitadores. Un capacitador es un dispositivo muy diferente a las pilas, baterías o acumuladores que estamos tan acostumbrados a ver. A diferencia de estos, no se agota, se puede recargar -teóricamente- un número indeterminado de veces, no le afectan los ciclos de carga/descarga, e incluso completamente vacío se le puede "revivir" y recargar de nuevo.
Por si fuera poco, sus componentes son mucho más amigables que las baterías. Básicamente está formado por capas de carbón activo.
En el AL-190 Casio ofrecía un modelo que, a excepción de iluminación, era muy completo, incluyendo temporizador y varias alarmas. Este reloj dejó de fabricarse, como decíamos, hace ya una década, pero la gente sigue persiguiéndolo y a día de hoy se pueden llegar a pedir varios cientos de euros por un modelo en estado nuevo (NOS), cuando en su día, y en tienda, uno podía hacerse con él por alrededor de 30 euros. Hay modelos de segunda mano en estado bastante ruinoso por los que se llegan a pedir más de cien euros.
Y es que el Casio AL-190, con su atractiva estética old-school y sus placas de células fotovoltaicas "a la antigua" y de anterior tecnología (que además son unas placas que van sin enmascarar ni integrar en el frontal como en los modelos actuales), ofrecía cosas que los relojes de batería, con la necesidad de recargas constantes, no tienen. Su ecología, su eficiencia de funcionamiento y sus prestaciones eran únicas, y Casio no volvería a lanzar ningún modelo de similares características. Los capacitadores actuales se dedican a montarse en placas de ordenador y dispositivos electrónicos diversos en los que se integran, se sueldan, y se convierten en una parte integrante de sus circuitos. La idea de hacerlo en un reloj, y montar en él un capacitador sustituible, con ser brillante, no animó a los ingenieros de Casio a seguir apostando por ella. Hoy, este raro modelo se ha convertido en una pieza codiciada por su extravagancia, sus particularidades, y su inusual forma de mezclar las virtudes de los modelos de cuarzo, con un funcionamiento solar eficiente y más amigable con el medio ambiente.
| Redacción: Estación Telegráfica / EstacionTelegrafica.blogspot.com / EstacionTelegrafica.com
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