Los positivos por COVID-19 serán llevados "a campos de concentración"

Arresto domiciliario para todo el mundo, racionamiento general de productos básicos, seguimiento electrónico... Y ahora... "Campos de concentración". ¿Qué será lo próximo? ¿Cámaras de gas? ¿No será todo esto del COVID-19 algo más que una pandemia? ¿No será un estudio a escala planetaria, una especie de control o selección ante el increíble aumento de población?

Durante esta mañana el presidente del gobierno en España ha estado hablando con los máximos responsables de las Comunidades Autónomas. Les ha pedido listas de sitios, lugares y edificios donde pueda llevarse a la población para recluirla y tenerla "bajo control", una especie de prisión "a lo grande". Lo que jamás hemos pensado que llegaría a pasar está sucediendo ante nuestras propias y asustadas narices.




En las próximas semanas se van a repartir millones de tests para realizar a los ciudadanos, en busca de seropositivos. Lo ha confirmado esta misma mañana María José Sierra, directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, quien no ha querido entrar en detalles sobre los pormenores de semejante operación a nivel nacional: si se va a obligar a la población, cómo se va a seleccionar a los ciudadanos para que se sometan a esos tests, etc. En pro de la ciencia, inmediatamente los casos positivos serán "marcados", señalados, y en algunos casos apartados. Si hemos visto levantarse hospitales de campaña en polideportivos, no nos extrañe que lo siguiente sean una especie de "campos de concentración" militares en zonas a las afueras de las poblaciones, o en descampados, para los nuevos "apestados".

No dejamos de preguntarnos a qué responde todo esto. ¿Se trata de un estudio a escala planetaria? Lo que sí es cierto es que gobiernos de toda índole, del tercer pero también del "primer mundo", están aprovechando para aglutinar poder de una manera abrumadora, jamás antes vista. No es que no se cuente con la opinión pública, "secuestrada" en sus casas - más bien "arrestada" - desde hace semanas, y controlada con mano de hierro por las fuerzas del orden, que vigilan incluso con helicópteros cualquier mínima rebelión, sino que ni siquiera se le da la oportunidad de alzar la voz a través de sus representantes políticos, asustados y acobardados ante un reto de proporciones épicas. ¿O es que no lo hacen porque realmente sucede algo que ni nos cuentan, ni por tanto sabemos?


| Redacción: Estación Telegráfica / EstacionTelegrafica.cc / EstacionTelegrafica.blogspot.com